Tras 15 años de trayectoria en LD Constructora, Sandra Vega, Encargada de Remuneraciones, analiza cómo ha sido la evolución del rol de las mujeres en el rubro de la construcción, cómo ella ha marcado un sello de eficiencia en su área y la digitalización de los procesos, herramienta tecnológica que ha permitido una mayor cercanía con el trabajo en obra.
La presencia femenina en el rubro de la construcción ha avanzado a pasos agigantados, ejemplo de ello son las más de 22,8 millones de mujeres que ocupan cargos administrativos y en obras realizadas en Latinoamérica, según ha registrado ONU Mujeres. LD Constructora no es ajena a esta realidad, contando con presencia femenina en obra, áreas de administración y subgerencias, lo que se ha convertido en un aporte invaluable para la constructora, sumando a la equidad de género e igualdad de oportunidades laborales a la que se aspira llegar en Chile.
Sandra Vega, Encargada de Remuneraciones en LD, es un ejemplo del rol y contribución de la mujer en la construcción, ya que a través de sus 15 años de trayectoria en la empresa ha sido testigo de cómo el rubro ha promovido la integración de la mujer en muchas labores, valorando el aporte y desempeño profesional que solo ellas han sabido demostrar en las últimas décadas, transformando a un rubro que se caracterizaba por ser un mundo eminentemente masculino, en uno más profesional en que el respeto y equidad en los roles ha sido clave.
“Los primeros años fueron difíciles porque tuve que ordenar el área, regularizar muchas cosas, además de integrar tecnología a los procesos y nuevas plataformas, que aportan hasta ahora. Todos los cambios tecnológicos en los sistemas, la forma de operar y las autorizaciones de pago por internet marcaron mi experiencia porque me tocó todo el cambio generacional y digital”, comenta Sandra.
Sobre sus inicios en LD, Sandra destaca que “cuando llegué a la empresa el trato era más personal, trabajaba directamente con los dueños de la constructora, quienes me transmitieron los valores desde un principio. Como área de remuneraciones siempre hemos considerado la importancia de un trabajo bien hecho, atendiendo a cada trabajador en todas sus solicitudes y necesidades”.
A través del trabajo, trato amable y excelencia demostrada, Sandra logró ser reconocida entre sus pares y jefaturas, siendo promovida de Asistente de RRHH a Encargada de Remuneraciones, cargo que desempeña en la actualidad, trayectoria que recuerda con orgullo: “en un principio fue muy difícil, porque la construcción era un rubro machista, pero con mucho trabajo, paciencia y dedicación logré obtener la confianza de las jefaturas respecto a mi desempeño. Por otra parte, en relación a los administrativos de obra, tuve también que realizar un trabajo constante para acercarme a ellos, y a través de un trato amable, demostrándoles mis conocimientos y siempre a disposición para explicarles los procesos, pude finalmente tener una buena y cercana relación con cada uno”.
LD ha sido parte de esta evolución en la integración de la mujer en la construcción, situación que Sandra valora, ya que “cuando llegué éramos muy pocas mujeres, generalmente en trabajos administrativos. Ahora somos muchas las que formamos parte de la constructora. La mayoría de las obras cuentan con mujeres que realizan diferentes labores en terreno, sobre todo en el proceso de terminaciones, hemos tenido una administradora de obra, supervisoras de obra, prevencionistas y mujeres en la oficina técnica. Actualmente la presencia femenina en la construcción ya no es tema”.
Para Sandra, la transparencia en el trabajo es esencial, por eso a lo largo de sus 15 años de trayectoria ha impuesto un sello en el área de remuneraciones, a través de una relación cercana con los colaboradores y administrativos de obras: “Nosotros -como área- somos un equipo de confianza de la empresa, pero también somos un área que tiene que ser eficaz, realizando un buen trabajo en beneficio al trabajador, tenemos doble función”.