A raíz de la promulgación de la Ley 21.015 de Inclusión Laboral, el área de sostenibilidad de LD Constructora se planteó el desafío de ir más allá de la normativa y crear un Programa de Inclusión, el cual está enfocado en promover la inserción y desarrollo profesional de cinco grupos que actualmente sortean más barreras para integrarse al mundo laboral. A más de un año de la puesta en marcha de este ambicioso proyecto, han sido gratificantes los resultados obtenidos por LD, realidad que los inspira a ir por más.
“La inclusión nos pareció que no solamente debía ser respecto de la gente que tenía un tipo de discapacidad o problema, sino que definimos cinco grupos con los que nos gustaría trabajar. El primero compuesto por personas con algún tipo de discapacidad, el segundo por mujeres, que en la construcción representan solo el 7% de la fuerza laboral, según estadísticas de la CChC. Luego incorporamos a las personas con antecedentes penales, tercera edad (en muchos casos, personas que han trabajado varios años con nosotros) y finalmente personas migrantes”, explica Esteban Bayor, Gerente de Sostenibilidad de LD Constructora.
Para las mujeres, el Programa de Inclusión LD se enfoca en entregar capacitación que les permita hacer una carrera dentro de laen obra, ya que como advierte Bayor “pasa mucho en construcción que los hombres entran, hacen un trabajo de fuerza como jornaleros o similar y van avanzando en la carrera de su oficio, hasta llegar a ser maestro primero y luego, eventualmente, supervisor. Pero a las mujeres, por diferentes razones, se les hace mucho más complejo ese camino y generalmente se estancan en labores poco calificadas y de bajos ingresos”.
Es importante destacar que este programa se ejecutará en las oficinas de LD ubicadas en Santiago, Coyhaique y en obras en ejecución en todo Chile, con el objetivo de poder aportar en todas las regiones donde participe LD.
Respecto a la tercera edad, el foco del Programa de Inclusión LD busca reconvertir personas que trabajaron mucho tiempo en terreno hacia funciones menos demandantes físicamente. Además, este grupo podrá acceder a un reembolso semestral para medicamentos de $50.000, entre otros beneficios relacionados con la salud.
Sobre las acciones realizadas a la fecha para reinsertar a personas con antecedentes penales en la vida laboral, Bayor indica que respecto a este grupo “trabajamos activamente para que la construcción pueda ser un puente de reinserción para personas que salieron de la cárcel o jóvenes que estuvieron en el Sename y que quieran trabajar en obras o que tienen conocimientos previos”.
Un ejemplo destacable de lo anterior son las contrataciones realizadas en mano de obra directa en Puerto Aysén con Tejas Verdes. Este es un trabajo realizado en conjunto con Gendarmería de Chile, integrando en las labores del Taller de Industrialización de Puerto Aysén a personas con régimen semi abierto, accediendo a un trabajo durante el día. Otra acción realizada a través del Programa de Inclusión, son los talleres de capacitación en carpintería y hormigones, realizados a más de 30 personas en el Centro Penitenciario de Coyhaique.
“Estamos revisando la opción de tener una cuota mínima por obra o centro de trabajo, para personas que hayan tenido problemas con la justicia. Nos gustaría tener al menos un 1% del capital humano en obra con antecedentes penales declarados”, informa Bayor.
Respecto a los migrantes, al día de hoy en LD un 12% de la población es de origen extranjero. Para aportar a este grupo en su inserción laboral y social, nos hemos propuesto las siguientes acciones: reforzar en LD nuestra política de no discriminación por nacionalidad, a la hora de reclutar y seleccionar gente; asesoría y apoyo para la obtención de visado y RUT para poder trabajar legalmente; implementación de la documentación legal / contractual en Creolé para personas haitianas, que no dominan el idioma español; señalética en las obras en idioma Creolé. Además, estamos estudiando implementar la celebración de los días nacionales de los países de origen de las personas migrantes. Junto con ello, contamos con un convenio activo con el Servicio Jesuita Migrante, a través del cual buscamos activamente trabajadores extranjeros para los puestos de trabajo que tengamos disponibles.
“Si a los chilenos nos tocara vivir un proceso migratorio, como el que han tenido que hacer los venezolanos, los haitianos, peruanos y españoles, nos encantaría llegar a países donde nos acogieran bien. Entonces, ¿qué lugar queremos ocupar nosotros como empresa en todos estos fenómenos sociales?”, comenta Bayor.
El directivo añade que dentro de este proceso también se incluyen los propios trabajadores de LD, señalando que “adicionalmente, y en forma transversal a los cinco grupos de interés, en LD ponemos especial énfasis en potenciar las habilidades y competencias de las personas a través de la formación y/o educación, como una forma de entregar oportunidades de desarrollo dentro y fuera de la empresa. Hoy, Francisco Briceño está liderando un tremendo proceso de capacitación y certificación de oficios dentro de la constructora”.
Para esto, se han determinado diferentes beneficios relacionados con los estudios, tanto para trabajadores como para sus familias, tales como becas de estudios, capacitación, misiones tecnológicas y la beca para hijos de trabajadores. En este marco, Esteban Bayor destaca que el foco de este programa es la variedad de oportunidades que ofrece LD como empresa, enfatizando que “queremos promover el desarrollo y capacitación de modo tal que todos nuestros colaboradores puedan avanzar y mejorar en su desarrollo laboral para tener mayores capacidades de empleabilidad y también, idealmente, mejores sueldos y calidad de vida”.